Feeds RSS

jueves, 26 de febrero de 2009

SOBRE LA ANTOLOGIA

Considero que los temas que vienen en la antologia son importantes para mi practica docente, pero me gustaria saber cómo hacer un diagnóstico de niños con capacidades diferentes, si no soy especialista.

Me gustaría tambien dar un repaso general a los temas del semestre pasado para poder hilarlo con los nuevos, sobre todo enfocandonos al proyecto de innovación.

miércoles, 25 de febrero de 2009

CONTEXTO Y VALORACIÓN DE LA PRÁCTICA DOCENTE

Yo ingresé a la Escuela Primaria Cue Canovas. El primer día de clases, como todos los niños tenía miedo, aunque a la escuela iba junto con mi prima, ella lloraba mucho y me contagiaba su llanto; por eso los primeros días nos dejaban en el mismo salón que iban nuestras hermanas, aún así seguíamos llorando, las maestras tuvieron que darnos de baja y le pidieron a nuestros padres que nos llevaran hasta el siguiente ciclo escolar.

Iniciando el siguiente año, ya me integraba al grupo, realizábamos diferentes actividades y las que más me gustaban era jugar con fichas y palitos. No concluí el ciclo escolar en esta escuela porque nos cambiamos de domicilio. La escuela donde mi mamá me inscribió tenía las aulas de lámina de cartón porque estaba en construcción.

Cuando inició el siguiente ciclo escolar yo pasé a segundo año y me tocó estrenar la Escuela República de Indonesia; recuerdo que los maestros trabajaban con el modelo tradicionalista, inclusive algunos de ellos nos pegaban cuando no entendíamos la lección y otros cuando nos portábamos mal. Al trabajar de esta manera me costó trabajo aprender y me daba miedo participar en clase, a pesar de que mis papás nos dedicaban algo de tiempo y nos explicaban cómo hacer las tareas me costaba trabajo entender.

Posteriormente ingresé a la Escuela Secundaria "República Popular de China", nuevamente los maestros eran más exigentes, yo trataba de cumplr con tareas, no faltaba a clases pero como siempre no comprendía en su totalidad las lecciones, me dí cuenta que al presentar exámenes tenía que memorizar las cosas, pero también notaba que si se me olvidaba una palabra me ponía nerviosa y olvidaba lo demás.

Había algunas materias que me gustaban como música, pero desafortunadamente durante mis 3 años de escuela no tuve profesor en esa materia. En otras materias me daba coraje cuando los maestros se burlaban o me regañaban delante de mis compañeros, de este modo perdí el interés en la escuela pero si la finalicé.

Cuando terminé la secundaria presenté el exámen de admisión para entrar a la Escuela Normal de Maetros pero fui rechazada. Mis padres me inscribieron en una escuela particular para estudiar la carrera de Auxiliar Contable, aqui trataba de estudiar aunque las matemáticas no me gustaban, sin embargo la estancia en la escuela se me hacía placentera por el trato del maestro, con el paso del tiempo me di cuenta de que eso no era lo que quería estudiar, aun así terminé esta carrera corta.

Tiempo después me enteré con una amiga, que se impartían cursos para Asistente Educativo y que se podía trabajar con niños más pequeños, me agradó la idea y presenté el exámen de adminsión, logré quedarme, me gustó mucho estudiar esta carrera, era buena alumna, cuando terminé la carrera me llamaron para una oferta de trabajo por haber obtenido buen promedio, asi inicié a trabajar con los niños.


Cuando inicié la profesión de la docencia, ya tenía en mente desde niña que ese sería mi futuro.

Todo comenzó cuando en la secundaria la orientadora preguntara qué íbamos a estudiar cuando se terminara el curso, yo pensé en la docencia y cuando iniciaron las inscripciones acudí a la Escuela Normal para Maestros, presenté mi examen de admisión para poder ingresar a esa escuela pero al recibir los resultados sentí tristeza y frustración porque fui rechazada.

Un día me encontré con una amiga y al platicarle lo que pasó ella me comentó que había una escuela donde se impartía la carrera de Asistente Educativo , le pregunté qué era eso y me explicó que era para trabajar con niños más pequeños, esto me emocionó y presenté el examen de admisión, ahí si logré quedarme. Cuando terminé mi curso me llamaron de la escuela por obtener buen promedio para trabajar en un CADI que se encontraba en un asilo para ancianos, me presenté a la entrevista y fui aceptada .Inicié a trabajar con los niños de maternal C, fue difícil porque no es lo mismo tener la teoría que la práctica.

Los primeros días no lograba controlar el grupo, la directora me llamó la atención y me dijo que si eso me habían enseñado en la escuela, ese comentario me hizo sentir miserable. Cuando iba camino a casa iba pensando como llamar la atención de los niños, al día siguiente llevé guiñoles y caretas, con esto logré centrar la atención de los niños, sin darme cuenta la directora me observaba detenidamente y finalmente me felicitó. Así terminé el ciclo escolar echándole ganas al trabajo.

Al siguiente año la directora me dejó como responsable del grupo de lactantes A, era una responsabilidad muy grande pero entusiasmada seguí trabajando, desafortunadamente tuve que dejar el CADI ya que me casé y cuando encargué bebé, mi embarazo fue de alto riesgo y tuve que quedarme en casa para cuidarme.

Pasaron los años y tomé la decisión de trabajar pero ¿qué podía desempeñar para no descuidar a mi hija? Entonces pensé en poner un Jardín de Niños porque en la casa de mi papá había espacio y noté que en mi comunidad habían solo dos Jardines de Niños oficiales y dos particulares y había muchos pequeños que no acudían a la escuela porque no alcanzaban lugar en los oficiales y las familias no podían pagar una escuela particular. Investigué como iniciar una escuela y qué requisitos solicitaban y fue cuando me enteré del programa CAIC.

Acudí al DIF a tomar el curso de capacitación para orientadoras comunitarias, fue un mes completo e inicié el ciclo escolar en Febrero de 1989.

Cuando inicié a trabajar, para mí fue un reto porque me enfrentaba a situaciones diferentes, no solo trabajaba con niños sino con la comunidad en general.

Cada año que transcurría iba acondicionando el CAIC, ya que no contaba con los recursos necesarios para arreglarlo en su totalidad porque no tenia un salario seguro, ya que mi centro era comunitario y las cuotas que recibía eran voluntarias por parte de los padres de familia. Yo luché hasta tener un lugar adecuado para proporcionar la educación a los niños de mi comunidad.






EXPERIENCIA EN CAIC


Ámbito Administrativo


Mi primer experiencia como administrativo fue al inicio del ciclo escolar, no sabía cómo organizar los grupos, para mí, se me hizo muy fácil y de acuerdo al tamaño de los niños acomodé a los grupos y así trabajé durante el primer mes hasta que tuvimos la primera supervisión de ese año, la maestra me felicitó por tener más población, pero cuando revisó los documentos de los niños, notó el problema de las edades, en ese momento ella me ordenó los grupos y me explicó cómo tenía que organizarlos; había iniciado con 2 grupos, sin embargo, a la hora de ordenarlos resultó que eran 3 grupos y tuve que pedir ayuda con otra persona para poder atender a ese grupo.

Cada inicio de ciclo escolar en la coordinación de DIF nos entregaban un reglamento donde se informaba cómo se debería trabajar y las cuotas que se tenía que solicitar por niño, éstos reglamentos se le tenían que mostrar a los padres de familia y los teníamos que llevar firmados uno por cada niño, de esa manera nos mantenían controladas para que no se cobrara más a la comunidad.

En cuanto a la documentación del niño, se llevaba hasta las oficinas cada año para que fueran revisados por personal de DIF, teníamos la opción de inscribir a los niños unos días antes del mes de febrero, pero con el paso del tiempo fue cambiando hasta que nos limitaron las inscripciones.

Cada mes nos convocaban a juntas de consejo, acudíamos todas las orientadoras y se nos daban orientaciones pedagógicas e información general. También se daba una información mensual acerca de la estadística actual de los niños y las actividades que se realizaban con los alumnos y con la comunidad.

Ámbito Pedagógico



Hace años llevamos a cabo el programa por módulos con los siguientes contenidos, el niño,, la familia y la comunidad, el cual se conformaba de objetivos generales, objetivos específicos, en cada junta se nos otorgaba un programa de actividades, es decir, los objetivos con los cuales se tenía que trabajar todo el mes, a veces me costaba trabajo llevar a cabo estas actividades ya que notaba que no era interés de los niños, cuando notaba esto procuraba cambiarlas, sin embargo realizaba otras actividades con el temor de que llegaran a supervisarnos, puesto que las maestras de DIF llegaban de una manera prepotente, claro que no siempre fueron así de desagradables las experiencias; en algunas ocasiones nos visitaban personas que de verdad creían y confiaban en nosotros y que nos animaban con algunos halagos. Había una comunicación y una predisposición para hablar y discutir las cosas sin hacer exageraciones, nos decían calmadamente qué debíamos mejorar y cómo podíamos hacerlo, si teníamos algunas dudas, ellas con toda amabilidad nos las resolvían, incluso sin necesidad de pedirlo, recibíamos sus consejos y recomendaciones.

Aún así con todos estos problemas yo nunca me di por vencida y seguí luchando, pero cada año me enfrentaba a otras situaciones, ya que tenía que trabajar con pequeños que presentaban algún problema de discapacidad como: el Síndrome de Down, niños con problemas de lenguaje, niños sordomudos, niños con déficit de atención, a veces dudaba en trabajar con ellos, porque sabía que quizás sería mejor que ellos recibieran atención especializada y dudaba a veces de mi capacidad para poder atender a estos pequeños, sin embargo los aceptaba porque para mi era un reto, y al ser un reto, llevaba consigo una meta fija, además de que consideraba que el rechazo a estos pequeños era una discriminación y yo, como formadora de personas, no podía permitir que este tipo de situaciones se llevaran a cabo en mi CAIC, después de tener más experiencia con estos pequeños, me di cuenta de que sí podía controlarlos, de que tanto los padres de familia, como yo, notábamos cambios muy notorios y satisfactorios en ambas partes, me sirvió también para aprender de estos niños, para darme cuenta de que todas las personas somos iguales, aunque carezcan de ciertas aptitudes, aprendí que todos aprendemos de todos.

Unos años más adelante cambia la administración de DIF, entra nuevo personal y cambia el programa de los módulos por el programa de educación inicial.

Con éste programa fue más interesante trabajar porque era de acuerdo a las necesidades del niño, como todo programa, al principio nos cuesta trabajo asimilarlo, pero como cada año se nos daba una capacitación durante el mes de julio, logramos entender este programa y se nos facilitó el llevarlo a la practica con los niños.

Ámbito Escuela/Comunidad

Nuestra comunidad se integraba por familias de bajos recursos, así que el uniforme no se exigía, podían traer cualquier ropa y encima una bata la cual la adquirían en cualquier lugar de acuerdo a sus posibilidades.

La mayoría de las mamás de los niños se dedicaban al hogar y cada vez que se les pedía asistir a alguna plática asistía el 80%. También nos apoyaban con el programa de desayunos escolares y con otras actividades en el CAIC. En este tiempo trataba de llevarme bien con ellas y hasta se podría decir que llevábamos alguna amistad. Al tener el contacto con los padres de familia, tuve algunos problemas, porque ellos querían intervenir en el programa de educación y me exigían que se les enseñara a los niños a leer y escribir, y con esto pude darme cuenta de que esa amistad no nos llevaría a nada bueno, ya que algunas mamás, abusaban de la confianza que se les brindaba y me di a la tarea de marcar límites y así fue, aprendí a separar el trabajo con las cuestiones personales.

Poco a poco mi CAIC se fue acreditando hasta lograr abrir el turno vespertino, ahora cuento con 4 grupos; 2 grupos en el turno matutino y 2 grupos en el turno vespertino.

Ya cumplí 19 años trabajando, ahora que se da la obligatoriedad se nos informa por parte de las autoridades del DIF, que todas las escuelas debemos unificarnos, siguiendo los trámites necesarios ante SEP nos sugieren que nos conformemos como Asociación Civil, porque nos aseguraron que íbamos a tener menos problemas, sin embargo, cuando nos otorgaron las escrituras de la asociación civil, me di cuenta de que estos trámites nos llevaron consigo a otras obligaciones como las declaraciones anuales a hacienda y el pago a un contador, gastos extra y sin embargo debíamos seguir con las mismas cuotas.


EXPERIENCIA EN SEP


Ámbito Administrativo

Tengo 2 años trabajando con SEP, no ha sido sencillo adaptarme, ya que al integrarme a la institución, adquiero otras responsabilidades que a pesar de los años de experiencia que tengo, no se nos había mencionado acerca de la gestión escolar y ahora la tengo que llevar a cabo, debemos de cumplir con los lineamientos que marca la SEP, como el de llevar a cabo el control de entradas y salidas del personal, aunque el lugar de trabajo me pertenecía a mi y sólo trabajamos 2 docentes y 1 secretaria, yo entiendo que es para darle formalidad al centro educativo, pero también se me complica cuando en la supervisión, requieren de alguna información porque se tiene que entregar al momento que la piden, esto a mi me conflictúa ya que tengo a mi cargo a dos grupos y a veces interrumpo las actividades que estoy realizando con los niños y volver a retomar el grupo me cuesta trabajo, cosa que a ellos no les interesa, no les interesa qué tan lejos queda, si hay alguien que se pueda quedar con los niños como suplente o qué otros deberes tengo que cumplir, solo exigen.

En algunas ocasiones me han sugerido contratar a otra educadora pero yo no soy libre de elegir a mi personal ya que lo tengo que mandar al DIF para que le realicen los exámenes correspondientes y si esta persona cubre el perfil se queda, y si no lo cubre no puede ocupar el lugar.

Estas son algunas inconformidades que tengo con la Institución, porque a pesar de que se conformó mi Centro como Asociación Civil y se supone que ya estamos independientes del DIF, no nos dejan actuar con autonomía.

Ámbito Pedagógico


Ahora que comenzamos a conocer el programa de educación preescolar (PEP-2004) se me hace interesante pero cuando yo lo quiero llevar a la práctica ahí ya entro en conflictos, puesto que estaba acostumbrada a trabajar con el modelo tradicionalista y siempre hay una resistencia al cambio.

Ahora que me encuentro estudiando y que estoy analizando mi práctica docente, me doy cuenta de las deficiencias que he tenido y de la importancia que tiene el prepararse, porque siempre se aprende y lo mejor de esto es que me siento diferente y más segura de mi misma y mi centro cada día que pasa lo voy transformando en un lugar importante y cada vez mejor, también nos enfrentamos a otras cuestiones tales como la evaluación a las escuelas, en esta ocasión, la SEP nos informó que nuestro centro educativo fue seleccionado para una evaluación que realizaría el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa.

Ámbito Escuela/Comunidad


Los tiempos cambian y por supuesto, las familias también cambian, ahora estas no son tan cooperativas como hace años, en la mayoría de los alumnos, las familias se integran por papá, mamá y hermanos, también tenemos madres y padres solteros y niños al cuidado de los familiares, ya que por necesidades económicas la madre se ve obligada a trabajar.
Los padres de los alumnos más pequeños, sobreprotegen a sus hijos por considerarlos los menores, y por el comportamiento de los niños, se determinan que en casa no tienen límites ni acuerdos, la mayoría de los niños pasan varias horas frente al televisor, así como tampoco tienen actividades recreativas los fines de semana, algunas madres se interesan por el aprendizaje de sus hijos y son las madres que son más cooperativas, como la mayoría de los padres de familia trabaja, son escasas las personas que colaboran en las actividades que realizamos en el centro.