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miércoles, 11 de noviembre de 2009

ANECDOTA


Alan Ramsses es un niño de tres años de edad, es su primer día de clases, el no llora, sin embargo, trata de llamar la atención a costa de todo. Como cualquier niño le llama la atención materiales, juguetes y área de juegos. Cuando regresa al salón de clases se acerca a sus compañeros y se muestra agresivo, insulta a todos , grita y en ocasiones les avienta algún objeto.

Al iniciar la actividad con los niños Alan se acercó y dijo que quería dibujar como sus compañeros, entonces le di una hoja y un bote con crayolas , el niño mientras dibujaba estaba demasiado tranquilo una vez concluida su actividad nuevamente comenzaba a molestar a los otros pequeños.

De acuerdo a la entrevista que realicé a su mamá el niño no tuvo ningún problema al nacer lo que si comentó su mamá es que ella consentía mucho a sus hijos y que tuvo el mismo problema con el hermano mayor y acordó platicar mucho en casa con el niño.

El segundo día de clases me sorprendió mucho la conducta de Alan puesto que fue todo lo contrario al día anterior, trató de participar un poco más en las actividades, estuvo tranquilo, jugaba con sus compañeros sin agredirlos y concluyó todas sus actividades.

Tercer día de clases. Alan entró llorando insultó a todos, hizo berrinche y se metió de bajo de una mesa, iniciamos las actividades con algunos cantos, al escuchar que cantábamos el niño dejó de llorar pero no se acercaba a nosotros, hasta que escuchó que los niños iban a elaborar un títere él se me acercó y me dijo que también quería hacer un guiñol y que si podía enseñarle. El niño estuvo tranquilo mientras trabajaba, sin embargo, al terminar su actividad nuevamente cambiaba de actitud y no tiene una estabilidad en su conducta.

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